CONDICIONES DE MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO
**Practica 8. Condiciones de medio ambiente de trabajo**
Diariamente los trabajadores realizan sus actividades en un lugar, (Edificio, vehículo, al aire libre, etc.), conocido como centro de trabajo, en este, el trabajador se expone a uno o varios contaminantes ambientales.
Los contaminantes del ambiente de trabajo, son los agentes físicos, químicos, biológicos, psicosociales y ergonómicos capaces de modificar las condiciones del medio ambiente del centro de trabajo, que por sus propiedades, concentración, nivel y tiempo de exposición o acción pueden alterar la salud de los trabajadores. 19
Agentes Físicos: Es todo estado energético agresivo que tiene lugar en el medio ambiente. Los más notables son los que se relacionan con ruido, vibraciones, calor, frío, iluminación, ventilación, presiones anormales, radiaciones, etc.
Agentes Químicos: Es toda sustancias natural o sintética, que durante la fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso, puede contaminar el ambiente (en forma de polvo, humo, gas, vapor, neblina o rocío) y producir efectos irritantes, corrosivos, explosivos, tóxicos e inflamables con probabilidades de alterar la salud de las personas que entran en contacto con ellas.
Agentes Biológicos: Son todos aquellos organismos vivos y aquellas sustancias derivadas de los mismos, presentes en los puestos de trabajo, pueden ser susceptibles de provocar efectos negativo en la salud de los trabajadores. Estos efectos negativos se pueden concretar en procesos infecciosos, tóxicos o alérgicos.
Agentes Psicosociales: Son alas situaciones que ocasionan insatisfacción laboral o fatiga y que influyen negativamente en el estado anímico de las personas.
Agentes Ergonómicos: Es la fatal de adecuación de la maquinaria y elementos de trabajo a las condiciones físicas del hombre, o que puede ocasionar fatiga muscular o enfermedad de trabajo.
Las condiciones de trabajo juegan un papel primordial en el desempeño de las actividades que realiza el trabajador, ya que estas repercuten tanto psicológica como físicamente, poniendo en peligro su integridad. Cuando las condiciones de trabajo, no cuentan con la calidad que requiere la actividad, generan las siguientes consecuencias:
a) Aumento de la fatiga.
b) Aumento de los accidentes de trabajo
c) Aumento de las enfermedades profesionales
d) Disminución del rendimiento
e) Aumento de la tensión nerviosa
f) Disminución de la Producción
g) Insatisfacción y desinterés en su trabajo, etc.
Estos puntos sin duda alguna, repercuten en una Disminución de la Productividad , por ello es fundamental determinar las condiciones óptimas para realizar un trabajo en específico. Un punto importante es concientizar a la dirección, del impacto que se tiene al no establecer condiciones de trabajo idóneas, ya que aumentan costos, incrementan los riesgos de trabajo y puede ocasionar sanciones legales.
La disminución de la productividad, el aumento de las piezas defectuosas y descartes de fabricación, entre otras causas son imputables a la fatiga. Esta se puede definir como aquel efecto de trabajo sobre la mente y el cuerpo del individuo, que tiende a disminuir la cantidad o calidad de su producción, o ambas a la vez, con respecto a sus resultados óptimos. La fatiga es sólo una de las numerosas fuerzas que pueden reducir la capacidad productora.
Las condiciones de trabajo son un factor primordial en el rendimiento humano; por lo que es necesario que el hombre no trabaje más allá de los límites máximos de su resistencia y en condiciones ambientales inadecuadas.
El individuo se enfrenta principalmente a problemas causados por las variantes de los siguientes agentes físicos: temperatura, humedad, ruido, vibraciones, iluminación, fuerzas de aceleración y desequilibrio, etc.
A continuación se explica cada uno de los agentes físicos más comunes que afectan el desempeño del individuo.
I.- TEMPERATURA:
Influye en el bienestar, confort, rendimiento y seguridad del trabajador. El excesivo calor produce fatiga, necesitándose más tiempo de recuperación o descanso, que si se tratase de una temperatura normal. Sus efectos varían de acuerdo a la humedad del ambiente.
La lucha contra la temperatura excesiva comprende la orientación del edificio o de la nave industrial, su tamaño, la densidad de las máquinas (sobre todo de aquellas que despiden calor) y la proyección de talleres con mayor ventilación; más el uso de trajes adaptados al calor y medios de protección personal a base de asbesto, aluminio, (éste contra radiaciones infrarrojas), en formas diversas. El frío también perjudica al trabajador, ya que las temperaturas bajas le hacen perder agilidad, sensibilidad y precisión en las manos.
Por lo general, se debe crear un entorno cuyas condiciones correspondan a una zona de confort: 18 º C es una condición óptima.
Según Woodson y Conover en su guía de ergonomía:
1.- A 10 °C aparece el agarrotamiento físico de las extremidades.
2.- A 18 °C son óptimos.
3.- A 24 °C aparece la fatiga física.
4.- A 30 °C se pierde agilidad y rapidez mental, las respuestas se hacen lentas y aparecen los errores.
5.- A 50 °C son tolerables una hora con la limitación anterior.
6.- A 70 °C son tolerables media hora, pero está muy por encima de la posibilidad de actividad física o mental.
La temperatura interna óptima de 18ºC debe conjugarse con la temperatura externa, lo que da como recomendables las siguientes zonas de confort:
Verano: 18 a 24 °C
Invierno: 17 a 22 °C
Si además se tiene en cuenta el tipo de actividad, las temperaturas más recomendables para el trabajo son:
1.- Profesionales sedentarias: 17 a 20 °C
2.- Trabajos manuales ligeros: 15 a 18 °C
3.- Trabajos de más fuerza: 12 a 15 °C
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-025 STPS, clasifica las condiciones térmicas como elevadas y abatidas. Para las condiciones térmicas elevadas deben evaluarse con el Índice de Temperatura de Globo Bulbo Húmedo (Tgbh). Y para las condiciones térmicas abatidas deben evaluarse de acuerdo con el índice de viento frío.
II.- RUIDO:
Las operaciones sumamente mecanizadas, la aceleración del ritmo de las máquinas, la densidad de la maquinaria en el lugar del trabajo y, hasta hace poco tiempo, la falta de conocimiento detallado sobre las molestias y los riesgos debidos al ruido, han sido causa de que en muchas fábricas los trabajadores hayan estado expuestos a niveles de ruido que actualmente se consideran excesivos.
El primer paso que hay que dar para disminuir los ruidos es medirlos. La unidad estandarizada para esta acción es el decibel y se ha construido un instrumento para registrar los sonidos en esta unidad. De acuerdo a la definición de la Colección Científica de Sonido y Audición, el sonido se produce cuando un cuerpo se mueve de un lado a otro con suficiente rapidez para enviar una onda a través del medio en el que está vibrando; sin embargo, el sonido, como sensación, debe ser recibido por el oído y transmitido al cerebro.
El decibel, cuya abreviación es DB, se define como la variación más pequeña que el oído puede percibir en el nivel del sonido. Cero decibeles son el umbral de la audición y 120 decibeles del dolor.
En sí no existe una definición rígida del ruido; pero tal fenómeno causa en el organismo humano:
1.- Efectos patológicos
2.- Fatiga
3.- Estados de confusión; efectos psicológicos
4.- Que el trabajador no perciba un peligro inminente.
No todos los individuos tienen la misma resistencia al ruido, algunos son hipersensibles al mismo. La experiencia indica que cualquier ruido superior a 90 decibeles perjudica.
La ACÚSTICA se orienta a la disminución del ruido y al reparto uniforme de la energía sonora. Parte del control del ruido en su origen y su aislamiento posterior.
Es más fácil controlar ruidos diferenciados, intermitentes o de diferentes intensidades que aquellos constantes, idénticos y demasiados cercanos.
La siguiente tabla 1 de nivel sonoro recomendable puede servir de punto de referencia para diseñar áreas de trabajo.
Cabe hacer mención de la NORMA 11- 12 de la Secretaría de trabajo y previsión Social, la cual nos muestra lo siguiente:
T.M.P.E. = TIEMPO MAXIMO PERMISIBLE DE EXPOSICION
N.S.C.E. = NIVEL SONORO CONTINUO EQUIVALENTE
PROCEDIMIENTOS PARA REDUCIR LOS RUIDOS
Un ruido que no pueda impedirse o reducirse mucho en su punto de origen, mediante un diseño adecuado, o amortiguándolo, irradiará en el aire, ya sea directamente desde la superficie del cuerpo vibrante o desde las partes de la estructura a la cual está unido.
Los cambios en el diseño para reducir el ruido se deben a los estudios realizados por los fabricantes. Ejemplos: las ruedas de los vagones de ferrocarril, llantas de acero aisladas del resto de la rueda de caucho; los motores eléctricos con diseños especiales, etc.
La amortiguación puede obtenerse cubriendo con un material adecuado, que reduzca las vibraciones, las máquinas o el objeto que produce el ruido. Una capa de masilla de 2.5 cm. o más de espesor, cubierta con un material barnizado que impida que se seque, reduce mucho los ruidos retumbantes y los silbidos de alta frecuencia. Los materiales parecidos al filtro, aunque menos eficaces que la masilla, son, sin embargo, a propósito para reducir en algunos casos los ruidos.
Protección con pantallas: se obtiene construyendo mamparas para tabiques con materiales que transmitan mal el sonido.
Absorción: los ruidos irradiados directamente, tales como los que se producen en una oficina o en una fábrica, no pueden ser apagados con pantallas. Pueden reducirse por medio de materiales que absorban el sonido. Los materiales parecidos al filtro tienen un elevado poder absorbente del sonido, y lo mismo sucede a ciertos materiales porosos, por ejemplo, el celotex.
Filtración: cuando un ruido directo, que contenga notas definidas, es transmitido por conductos o a través de aberturas, es posible eliminar por completo los armónicos inconvenientes por medio de un filtro acústico. Puede servir de ejemplo, el silenciador de escape de un automóvil o silenciador Máximo. La limitación corriente para estas aplicaciones es la falta de espacio.
Aislamiento por suspensión: las vibraciones forzosas pueden remediarse por medio de un aislamiento adecuado, empleando una suspensión elástica. Se emplean suspensiones por resortes, aceros, caucho, corcho, y compuestos de gelatina.
La Administración de Seguridad y Sanidad en el Trabajo de la Secretaría del Trabajo ha fijado niveles en decibeles de los ruidos más intensos a que pueden estar expuestos los trabajadores industriales durante un turno de ocho horas sin usar instrumentos protectores. Si el nivel del sonido es superior, la jornada deberá reducirse en proporción; por ejemplo, los trabajadores expuestos a 92 decibeles deben trabajar sólo seis horas. La Oficina de Protección al Medio de los Estados Unidos, recomienda un nivel inferior a 85 decibeles para la jornada de ocho horas.
Para tener una mejor idea de lo que es la magnitud de los decibeles se presentan en forma análoga la siguiente tabla No. 3
Colección Científica de Sonido y Audición.
Esta gráfica con los niveles de intensidades sonoras, asigna su intensidad en decibeles a varios ruidos conocidos. El silencio casi absoluto representado por cero decibeles sólo se logra en cuartos especiales, sin eco. Arriba de los 120 decibeles (parte sombreada), el sonido es tan intenso que a veces produce cosquilleos en el oído; después de los 130 decibles, esta sensación se convierte en dolor y puede dañar los oídos.
III.- ILUMINACIÓN
La deficiencia en el alumbrado es responsable del 10 al 15% de la energía nerviosa total gastada en el trabajo, además se calcula que el 80% de la información requerida para ejecutar un trabajo se adquiere por la vista. Los músculos del ojo se cansan fácilmente si se les obliga a dilatarse y contraerse con demasiada frecuencia, como sucede cuando hay que realizar la labor con el alumbrado producido por las luces locales muy potentes. El alumbrado general es conveniente porque disminuye la fatiga visual, la irritación mental y la inseguridad en los movimientos; por otra parte, contribuye a hacer más agradable el medio en que se trabaja.
Deben instalarse cubiertas regulables en todas las ventanas en las que dé el sol, con el fin de evitar el calor excesivo y deslumbramiento. Se han establecido estándares de la intensidad de la iluminación artificial para casi todas las clases de trabajo y a estos estándares habrá que atenerse si se desea obtener la producción máxima.
El concepto de iluminación natural hace retroceder al tema del emplazamiento, construcción y orientación de los locales de trabajo. En la iluminación con luz solar los preceptos son:
1.- Ser suficiente en relación con la superficie del local.
2.- No provocar deslumbramiento ni contrastes marcados en las sombras; a fin de evitarlos se acostumbra recurrir a la orientación de locales.
La visión es producida por la operación coordinada de dos factores: fisiológico (la vista), y la energía radiante natural o artificial (ondas de luz de longitud tal que sean perceptibles a las cuales el ojo, en combinación con el cerebro, transforma en visión).
La luz solar puede controlarse mediante pantallas, primas, cristales, etc. Además, hay cuatro factores fundamentales y variables involucrados en la habilidad de ver: tamaño del objeto, contraste, brillo y tiempo de exposición.
La iluminación es un importante factor de seguridad para el trabajador. Una iluminación suficiente aumenta al máximo la producción y reduce la ineficiencia y el número de accidentes.
Entre estos defectos de la iluminación están:
1.- El deslumbramiento
2.- El reflejo de un brillo intenso
3.- Las sombras
Físicamente la iluminación es necesariamente para la realización del trabajo; su concepción está en función de:
1.- Las necesidades de la tarea
2.- Contraste entre la iluminación que requiere la tarea y el ambiente de trabajo
3.- Evitar destellos a la fuente luminosa y a la superficie de trabajo
Sociológicamente la iluminación ambiental crea impresiones que se extienden entre la tranquilidad y la excitación. En este sentido el uso de la luz solar es deseable no sólo desde el punto de vista económico, sino para facilitar una mayor eficacia personal. Se puede llegar a la irritabilidad permaneciendo mucho tiempo sin ver la luz del día.
Los accidentes por iluminación suceden, debido principalmente a dos errores básicos:
1.- Dirigir los rayos luminosos hacia el observador, en vez de dirigirlos hacia el objeto.
2.- Concebir el sistema general de iluminación para interiores sin considerar los arreglos posteriores: todo el cuerpo, como las personas, absorben rayos luminosos.
Las fuentes de luz artificial empleadas en la industria son:
Lámpara de filamento. Sólo una parte de la energía consumida es aprovechable en forma de luz (zona visible del espectro). La necesidad de someter el filamento a elevada temperatura para que la luz sea clara, acorta la duración de la lámpara. Se consigue un mejor rendimiento luminoso en una dirección dada revistiendo una parte de la superficie interna de la lámpara con una película de plata brillante que actúa como reflector.
Lámpara de mercurio. La luz se produce por la acción de la corriente a través del vapor de mercurio formando arco. Su rendimiento luminoso dobla al de las lámparas de filamento. En algunos tipos de mayor luminosidad (con mayor cantidad de gases, mayor presión del vapor de mercurio) el encendido es lento; para evitar este inconveniente se añade al filamento que actúa en las fases de retardo de encendido.
Lámpara fluorescente. Tres veces más eficiente que las de filamento, consiste en un tubo con vapor de mercurio a baja presión a través del que fluye la corriente, originando radiaciones no visibles que activan el recubrimiento fosforescente del interior del tubo convirtiendo la energía en luz visible. Las radiaciones perjudiciales para la vista son filtradas por la composición de la pared del tubo. También se construyen lámparas de encendidos rápido mediante la elevación súbita de la temperatura del interior.
Principalmente existen dos unidades de iluminación las cuales son las siguientes:
Lumen.- Unidad de flujo luminoso. Corresponde a la cantidad de flujo luminoso emitido por un punto luminoso cuya intensidad es de una bujía decimal en todas direcciones, sobre un metro cuadrado de una esfera de un metro de diámetro.
Lux.- Unidad de iluminación o efecto útil de la luz. Es la iluminación de una superficie que recibe un flujo uniforme repartido de un lumen por metro cuadrado.
En la tabla No. 4 aparece la norma DIN 5035 de iluminación de interiores con luz artificial. En ella figuran seis clases de actividades y una gama de intensidades para cada una, a fin de elegir según el grado de reflexión de la estancia a iluminar.
Nota.- Para obtener información más específica consulte la Norma Oficial Mexicana NOM-025 STPS, publicada el 26 de Octubre de 1993 en el Diario Oficial de la Federación.
Se debe considerar que todas las superficies (techo, suelo, paredes) reflejan la luz que incide en ellas. Las superficies claras y brillantes poseen mayor poder de reflector; las mates y oscuras reflejan menos. Esto hay que tenerlo en cuenta, no sólo al elegir la intensidad de iluminación sino al estudiar la distribución de las lámparas y los planos de trabajo. La citada norma DIN corresponde a un grado medio de reflexión del 30%. Además es necesario tener en cuenta el color.
Básicamente existen 3 distribuciones de la luz, las cuales son:
La iluminación general es la que trata de distribuir la iluminación en todo el local, sin que influya la orientación y posición de los puestos de trabajo. La ventaja es que los resultados no se alteran, aunque se cambien de lugar los puestos; el inconveniente es que la iluminación debe convenir a todos los puestos.
La iluminación semilocalizada, permite un nivel medio en las zonas de utilización común y además sirve para cada puesto.
La iluminación localizada presenta niveles bajos de iluminación general lo que constituye un inconveniente, dado de que en las zonas de trabajo se requiere iluminación común por zonas o grupos de puestos.
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IV.- VENTILACIÓN
De acuerdo a la O.I.T. 3ra. edición revisada 1992 para un número constante de trabajadores, la intensidad de la ventilación debe ser inversamente proporcional al tamaño del local.
No debe confundirse ventilación con circulación del aire; la primera sustituye el aire vaciado por aire fresco, mientras que la segunda mueve el aire, pero sin renovarlo. La ventilación de los locales tiene por objeto:
1.- Dispersar el calor producido por las máquinas y los trabajadores (el rendimiento mecánico del trabajo suele representar el 20% de la energía empleada, mientras que el 80% restante se transforma en calor); por consiguiente, habría que intensificar la ventilación en los locales en que exista una alta concentración de máquinas y trabajadores.
2.- Disminuir la contaminación atmosférica; resulta fácil calcular la intensidad de la ventilación necesaria en función de la cantidad de sustancias que se dispersan en el aire y de los límites de concentración que se deben respetar.
3.- Mantener la sensación de la frescura del aire.
Para que no se produzcan inconvenientes con los sistemas de ventilación artificial, estos deben cumplir con lo siguiente reglas:
1.- El aire que se extrae del área de trabajo, no debe contaminar otras zonas en donde se encuentren trabajando otras personas.
2.- Para mayor seguridad, el sistema de ventilación, debe iniciar sus funciones por lo menos quince minutos antes de que lleguen los trabajadores a su área de trabajo.
3.- Contar con un registro del programa de mantenimiento preventivo del sistema de ventilación artificial, que incluya al menos: las fechas en que se realizó, las fechas en que se haya realizado el mantenimiento correctivo, y el tipo de reparación.
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-001 STPS, publicada el 8 de Junio de 1993 en el Diario Oficial de la Federación, se hacen las siguientes recomendaciones para proporcionar a los trabajadores mejores condiciones en cuanto a ventilación de confort:
Para centros de trabajo, tales como oficinas, cuartos de control, centros de computo y laboratorios, entre otros, en los que se disponga de ventilación artificial para confort de los trabajadores o por requerimientos de la actividad en el centro de trabajo, se recomienda tomar en consideración la humedad relativa, la temperatura y la velocidad del aire, de preferencia en los términos siguientes:
1.- Humedad relativa entre el 20% y 60%.
2.- Temperatura del aire de 22°C ± 2°C para épocas de ambiente frío y 24.5 ± 1.5 °C para épocas calurosas.
3.- Velocidad media del aire que no exceda de 0.15 m/s, en épocas de ambiente frío, y de 0.25m/s en épocas calurosas.
4.- Se recomienda que la renovación del aire no sea inferior a 5 veces por hora.
Las recomendaciones expuestas anteriormente, no son de carácter obligatorio; por lo tanto pueden ser o no empleadas por las empresas.